SALVADOR DUROÓ
y la muerte.
Hace
exactamente 4 años conocí al poeta pisqueño Salvador Duroó, aquí en Chincha, a
raíz de un encuentro cultural organizado por la Asociación Nacional de
Escritores y Artistas, filial Chincha. Él poeta, yo Escritor en mi tema que me
apasiona, la geo política.
Salvador
Duró, es el seudónimo del nombre legal Jesús Díaz Quispe, considerado una de
las máximas figuras de la poesía escrita contemporánea. Nacido en el distrito
de Ocucaje, (OQKG como él lo señala) provincia y departamento Ica en 1950.
Su estilo
poético es metafísico, sus versos contienen un exquisito lenguaje florido y
metafórico con respecto a la vida y a la muerte. Hizo de la historia de Sara
Hellen un nuevo elemento de su poesía al declararse novio de ella.
También es
muy conocido por su excéntrica actuación pública que realizó en 1983 en la
ciudad de Pisco donde vive y trabaja como docente, vistiéndose de terno gris,
se introdujo en un negro ataúd que le pidió prestado a la Beneficencia Pública
de Pisco y con la autorización respectiva, “para experimentar en vida lo que
muerto no sentiré” se hizo “velar” toda una noche y “descansó en paz”, sin
acompañamiento que la de una mortecina luz, para estar “cerca de la muerte” y
poder así, inspirarse para escribir un libro que hoy se titula “Muerte y Otras
Sentencias”.
El insólito
hecho protagonizado por Jesús Díaz - “Salvador Duroó” cuenta que, “durante su
permanencia en el ataúd, sintió la sensación de estar lo suficientemente cerca
de la muerte, hasta el extremo de sentir el amor de ella” “si verdaderamente me
ama, tendrá que esperarme muchos años más para irnos en viaje nupcial”.
Duroó
pertenece a la Cofradía Secreta de Sara Hellen en Pisco; aunque enamorado de la
muerte volverá a introducirse a un ataúd como protesta porque el vate pisqueño
hace 30 años canceló 12 millones de Intis al Colegio de Periodistas de Ica como
incorporación y nunca tuvo respuesta ni recibo, espera enjuiciarlo antes de
morir.
Como uno de
los mayores exponentes contemporáneos de las letras iqueñas, destacan sus
principales obras como “Poemas sinfónicos”, “Diálogo con alguien que murió”,
“Imagen y presencia de la nueva poesía peruana”, entre otras.
Salvador
Duroó ha trascendido su pueblo, su país, como los constructores con sus obras, recorriendo
largos caminos, cerros, ríos, lagos y quebradas, hoy está cruzando el Atlántico
rumbo al viejo mundo. Regresará casado..?

0 Comentarios