EL APRA de Haya de la Torre


 


El aprismo revolucionario, como Haya de la Torre, siempre fue marginado de la vida política del país desde 1931, con el tiempo y por sus luchas permanentes algunas de sus propuestas las fueron cumpliendo algunos gobiernos, como la incipiente seguridad social, el voto femenino, las 8 horas de trabajo, las pensiones, el voto de los analfabetos, ciudadanía a los 18 años, educación gratuita, como muchas otras reivindicaciones sociales, pero no por su planificación voluntaria e interna, sino por la presión popular por el lado interno, y por el lado externo, tras la crisis del año 29 que los Estados Unidos inicia su proyecto de expansión industrializadora en todos los países del continente.

 

En el campo ideológico, el imperialismo es denunciado por Haya de la Torre desde 1931 en su discurso - programa, como un “fenómeno económico inevitable que conquista política y colonialmente a los pueblos subdesarrollados, como el nuestro; que mediante la técnica de la producción, inicia la etapa del capitalismo industrial. En otras palabras es el desborde inevitable de los más fuertes sobre los más débiles”. (Obras Completas TV pág. 39).

 

A ésta definición agrega el carácter ambivalente del imperialismo “creemos los apristas en la necesidad de la industrialización, del incremento y tecnificación de la producción, y a pesar de ser antimperialistas en el sentido de vigilar los aspectos opresivos que el imperialismo trae consigo, no somos anticapitalistas en cuanto al beneficio civilizador que el capitalismo trae a los países atrasados”.  (Obras Completas TV  pág. 45).

 

Entonces necesitamos un Estado antimperialista que se expresa en el saber tratar con el capital extranjero para obtener de él lo positivo, limitando el peligro de la subordinación “No es que seamos enemigos del capital extranjero, es que consideramos absolutamente necesario que el Estado controle el capital extranjero a fin de que su concurso sea de cooperación y no de absorción”. (Obras Completas TV pág. 60).

 

“Hay capitales necesarios y buenos, otros innecesarios y peligrosos y, es el Estado antimperialista el que debe controlar las inversiones del capital”. (Antimperialismo y el Apra 1928), (Obras Completas TIV pág. 188).

 

“A los capitales externos necesarios y buenos, los que vienen a nuestro país a contribuir a la liquidación del régimen feudal y a impulsar los métodos del industrialismo capitalista en cuanto ellos significan civilización, se les debe otorgar amplias seguridades estatales”. (30 años de Aprismo 1954), (Obras Completas TVI pág. 337).

 

Con éstas precisiones en el plano ideológico podemos afirmar que el aprismo de Haya de la Torre y no de otro, se confronta con las brutas dictaduras comunistas como neoliberales.

 

Esta es la interpretación de la realidad actual desde el pensamiento aprista de Haya de la Torre como una respuesta política y social para construir el Estado para las grandes mayorías del país.

SAI.

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