La micro y pequeña empresa en el
Perú, forma parte del 98% de la estructura empresarial constituyéndose en la
piedra angular de nuestro desarrollo sostenible, pero no hay un debate serio en
torno a la educación, el financiamiento y el rol del gobierno y el marco legal
para el crecimiento sostenido de éste importante y dinámico sector generador de
empleo y producción para enfrenar el siglo XXI, que exige mercados cada vez más
integrados ante la necesidad de las naciones de asegurar el crecimiento
sostenido y el bienestar de nuestro pueblo.
En esta dirección tenemos que
afrontar retos en la capacidad de generar los encadenamientos necesarios entre
la micro y pequeña empresa con el resto de la economía nacional e
internacional.
En el ámbito educativo y de
capacitación hay el convencimiento de que no puede haber un salto cualitativo
hacia el futuro si no se invierte prioritariamente en capital humano y en el
caso de nuestro país, requiriéndose además una educación que vincule a los
jóvenes al mundo aboral y los capacite para el desempeño de actividades que
produzcan bienes y servicios.
La educación se debe articular con
las posibilidades de generación de riqueza y empleo en el marco de un proceso
de modernización del aparato productivo del país.
En el marco financiero, las entidades
de desarrollo de la micro y pequeña empresa se constituyen en un gran avance en
las necesidades crediticias del sector, ya que lo apoyarán de una manera
sostenida y sostenible al acercarse al cliente y utilizando metodologías
consistentes con el mayor conocimiento de su mercado, resolverán a la vez
problemas de escala.
Finalmente el aspecto legal, la Ley
de Fomento al Empleo promueve la flexibilización del mercado laboral y se ha
dado bajo el principio básico por el cual en una economía dinámica el empleo
debe ser creado por los requerimientos específicos de la empresa y su mercado.
El reto para el gobierno es dar las normas apropiadas


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