Dialécticamente hablando…el aprismo está en la antítesis..? Al leer las distintas comunicaciones que aparecen en la Red y sobre todo de muchos jóvenes compañeros de mi partido, que con el mayor respeto que me merecen, no los culpo, están desinformados de la ideología, doctrina, política y práctica del aprismo. Pretendo con esto, poner un tema en debate que considero oportuno y muy importante, considerando que posiblemente estemos acercándonos a la realización de un próximo Congreso Nacional partidario, donde tendremos que plantear y discutir estos temas para enrumbar el partido hacia un futuro mejor. Ahora bien, Hegel afirma que “cada filosofía es la filosofía de su época; es un eslabón de toda una cadena del desenvolvimiento espiritual que puede satisfacer los intereses de su tiempo. Plantea así el principio de su propia negación.
Haya de la Torre al respecto dice…la filosofía de la historia, que es un inmenso movimiento procesional de pueblos y culturas hacia el progreso de la conciencia de libertad como “eslabones de una gran cadena” llega a la conclusión estática que la corta y paraliza. Hegel se detiene en la idea del super Estado europeo y es conducido a ese epílogo por su idealismo absoluto que desviado del determinismo fluyente desemboca y se congela en la dogmática ortodoxia.
Aquí, Marx niega en este punto a Hegel. Construye con los elementos objetivos de su época y sobre la estructura de la dialéctica, despojada de todo idealismo, una revolucionaria y universal “concepción del mundo” que es el Materialismo Histórico, pero para él, el Espacio y Tiempo son valores desligados, absolutos y permanece quieto en su nuevo punto de observación. Descubre otras leyes del desenvolvimiento social concebido como un solo y grandioso proceso que comienza en la primitiva antiguedad y culmina en la era del proletariado.
Tanto Marx como Hegel, están así, desde ángulos y momentos diferentes. La filosofía de cada uno de ellos es la “filosofía de su época”.
En el mundo del siglo XIX la expansión cultural, política y económica de los grandes escenarios mundiales hacia otros ejes de latitud, el concepto filosófico del universo, del espacio, del tiempo y su movimiento aplicados a la historia, no logran ascender hasta cuando sí lo hace el relativismo contemporáneo sobre la base de una nueva geometría y una nueva física.
Aunque la teoría marxista no puede ser una “verdad eterna” su imperativo de continuidad es su negación dialéctica, que no es negar simplistamente. Es a la vez conservar y superar. De allí que la validez universal de todos los principios y doctrinas devienen relativizadas por las modificaciones que le impone cada espacio tiempo.
El mundo sigue su marcha. “…lo universal y eterno es el devenir, y la historia no detiene su proceso dialéctico. Los escenarios políticos sociales se expanden y nuevos ángulos de observación se abren ante la conciencia de los hombres…” decía Haya de la Torre.
Entonces la historia, ya no puede centralizarse en determinados polos europeos y su movimiento que es universal tiene varias velocidades y varias vías. Todo se mueve, todo deviene.
Agrega Haya de la Torre:…las realidades históricas no forman ya eslabones de una sola y gran cadena. Son varias, tendidas hacia el futuro ilimitado. Puede haber y de hecho hay, entre ellas, puntos de contacto y proximidad ya que el paralelismo es sólo relativo. Pero su dirección y longitud no pueden ser idénticas. Por eso, tiempo, espacio y movimiento devienen en inseparables en cada realidad observada. Y así como hay un espacio tiempo histórico europeo, lo hay en Indoamérica…
El aprismo basa su filosofía en ese principio general: el devenir social es relativo y su relatividad está determinada por el “espacio histórico” en el que se desarrolla la vida de los pueblos y, por el “tiempo histórico” que marca el grado de evolución económica, política y cultural, determinado por las formas de producción y por el desarrollo.
El grado de evolución de un pueblo es dado por su velocidad y dirección, están determinados por los alcances de su proceso de desarrollo. Se hallan vinculados a las formas de producción, vale decir a su economía; la que está determinada e influída por el medio geográfico, la capacidad biológica, étnica, aptitud y grado de dominio de la naturaleza que accionan y reaccionan en el devenir histórico de los grupos sociales y en la conciencia de ese devenir.
Haya de la Torre sostiene...el proceso de evolución de la naturaleza, el cosmos, de la sociedad, del pensamiento, de la historia, continúa fluyendo inconteniblemente. Y este siglo que vivimos, es el eslabón que pasa de una cadena móvil de milenios en perpetuo avance. Por ello, por más grandioso que sea el pensamiento de los hombres egregios, por más extraordinario e influyente que sea su genio y su evidencia, siempre pasan. Y como pasó Heráclito el descubridor del devenir, como pasaron Tahles de Mileto, Pitágoras y Demócrito, Platón y Aristóteles, Santo Tomás, Descartes, Spinoza, Bacon, Enmanuel Kant y Hegel, como pasaron todos los grandes espíritus que contribuyeron a descubrir las misteriosas claves del universo, así pasará Marx y será también negado. Este necesario devenir no es desmedro de su gloria. Antes bien, es su afirmación, pero afirmación en su espacio y en su tiempo, como continuidad histórica de su pensamiento y su obra. Así se afirma también la autoridad y la contribución de cada genio de la ciencia, del arte y de la ciencia, de la filosofía y de la política…
Este es el determinador relativista de la inmortalidad.
El Aprismo encara una nueva realidad, cómo deviene el aprismo..? Cómo se le niega y continúa…?
El desafío de la modernidad y la globalización será lograr que éstos conceptos se adecuen a los propósitos de la democracia social de un nuevo escenario mundial e indoamericano en particular que requiere un nuevo diagnóstico utilizando las herramientas de la tecnología, de la integración, del mercado y con los requerimientos de justicia social.
El nuevo modo de producción es global, es producto de la nueva y revolucionaria ciencia de la información cuya característica principal es la escala de producción de muchos centros en distintos lugares, que se complementan y reducen sus costos, retroalimentando vertiginosamente los mercados.
El proceso actual es de la información y el conocimiento. Pero este proceso produce una grave contradicción: que es la transformación acelerada de la tecnología y la velocidad de la información que impulsa geométricamente la productividad que construye monopolios que tienden a reducir el empleo directo y pleno y la exclusión de la información y del trabajo.
Entonces la respuesta ideológica y social a los excluidos, debería darla un nuevo Estado Social, en la creación de nuevas formas de empleo y autoempleo que podrían impulsarse cuantitativa y cualitativamente, como una nueva forma de lucha social.
Haya de la Torre había advertido que …la revolución de nuestro siglo es la revolución científica y tecnológica, que superará la frustrada y declinante solución social del capitalismo que no ha logrado satisfacer sino en una mínima parte las necesidades humanas, pero superará también la congelada promesa comunista…
La irrupción de la informática como nueva forma energética predominante a finales del siglo XX transformaría totalmente las relaciones humanas y los modos de producción y el consiguiente nacimiento de nuevas formas de injusticia como la marginalidad y exclusión que han quedado fuera del proceso productivo y del empleo a grandes sectores de la población que son indispensables en el nuevo diagnóstico.
Me pregunto: un movimiento doctrinal como el aprismo debe ignorarlos y limitarse a repetir el diagnóstico original del aprismo auroral...? La respuesta es: continuar el trabajo ideológico del maestro Víctor Raúl Haya de la Torre, identificando y precisando los cambios por realizar en los campos social, político y económico manteniendo la orientación germinal del aprismo, reafirmando la originalidad de su doctrina que enfrentó a la ideología liberal de entonces como al espejismo comunista que se presentaba como redención.
A ambos respondió Haya de la Torre con inteligencia y con su vida, ese es su inmenso valor original del maestro.
Con mis fraternos saludos desde Chincha Perú
SANTOS ALEJOS IPANAQUE
Director Ejecutivo Centro de Investigación para el Desarrollo Comunal
CIDECO


0 Comentarios